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Quito; Bernal; Córdoba, Tunuyán; Barcelona; etc. (y todo otro lugar del mundo donde existan buenos vinos), Buenos Aires (Pcia. y Ciudad Autónoma); Córdoba (Argentina); Pichincha (Ecuador); Tunuyán (Mendoza);, Argentina
y además de enólogos, también al mismo tiempo psicologos, sommeliers, geólogos, licenciados y técnicos, de Argentina repartidos en el mundo

viernes, 27 de septiembre de 2013

Beba vinho



“Beba vinho para o espírito,
  beba vinho para a boa digestão,
  beba vinho na festa,
  beba vinho na solidão,
  beba vinho por cultura,
  beba vinho por educação,
  beba vinho porque...
  enfim, encontrarás uma razão.”


                            Luis Fernando Veríssimo (Porto Alegre, Río Grande del Sur, 26 de septiembre de 1936)



"Beba vino para el espíritu,
 beba vino para una buena digestión,
 beba vino en la fiesta,
 beba vino en la soledad,
 beba vino por la cultura,
 beba vino por la educación,
 beba vino porque ...
 enfín, encontrarás una razón ".


                          Luis Fernando Verissimo

domingo, 22 de septiembre de 2013

... de enólogos, sommeliers y enófilos: un equipo perfecto. 3° parte

Siguiendo con la metáfora de comparar al vino con un espectáculo, en el cual el enólogo es el guionista y el sommelier el presentador, quedaría por hablar de un tercer personaje,  el espectador, el público ante el cual se monta la función.
 
Es el enófilo, el conocedor de vinos, el que aplaude o abuchea, de pié o cómodamente sentado a la obra de arte. También, aunque no siempre, es el que paga la entrada, y eso le otorga el derecho de exigir. Por eso a enólogos y sommeliers les toca la tarea, a veces ardua,  de satisfacerlos, de sorprenderlos sin defraudar sus expectativas.  
 
 
El Enófilo
Hace un tiempo publicamos una definición de enófilo que diera el periodista brasileño Luiz Groff.  Esa original definición no por ocurrente dejaba de ser muy certera de lo todo lo que implica ser un enófilo, alguien que coloca al vino en un lugar preponderante en su vida, inspirándolo y acompañándolo en cada momentos.


El Enófilo es una persona que ama al vino y su cultura, frecuenta encuentros, ferias y eventos relacionados a esta bebida, toma notas de los vinos que cata y se toma muy en serio, casi hasta la obsesión, la elección de una botella para acompañar una cena u obsequiar a un amigo.

 
No necesariamente tiene formación técnica sobre el tema, pero siempre está ávido de información y datos de los vinos que degusta. Es un crítico, en el buen sentido, de esa bebida, opinando desprejuiciadamente de todo vino que degusta, pues no le pesa la responsabilidad que puede tener el enólogo que lo elaboró o el sommelier que lo recomendó.

El enófilo es un amante de los vinos, terriblemente infiel porque puede tener preferencias, pero siempre está en la alerta en la búsqueda de la variedad, estilo o procedencia que más placer le dé a sus sentidos.

El mundo del  vino es tan apasionante que la cantidad de enófilos crece constantemente y del entusiasmo que despierta surgen grupos de cata, asociaciones y cofradías.
Es ciertamente un estilo de vida, de buena vida.


viernes, 20 de septiembre de 2013

... de enólogos, sommeliers y enófilos: un equipo perfecto. 2° parte

 
En este espectáculo que nos brinda el mundo del vino, compartiendo el cartel con el enólogo, que sería algo así como el guionista porque escribe el libreto, aparece otro personaje indispensable, que más que un actor, aquí su papel se parece más al de un maestro de ceremonias. Es el presentador del que en el fondo es el verdadero protagonista de esta historia, el vino.
 
El Sommelier
 
El Sommelier, o Sumiller como dicen en la Madre Patria, es un profesional que sabe de vinos, tanto que para muchos es sinónimo de experto en vinos. En sus orígenes su trabajo se desarrollaba principalmente en un restaurante, sugiriendo al comensal el vino apropiado para cada ocasión. Debía conocer de orígenes y características para recomendar el mejor maridaje con los más diversos platos.
 
 

Actualmente en casas de comidas es el profesional responsable de todo lo relacionado al vino, desde la compra y velar por la guarda, la rotación, hasta la confección de la carta de bebidas, pasando obviamente por la recomendación de acompañamiento entre vinos y platos y ser el responsable del servicio. También conoce de destilados, infusiones y tabacos.

 
Tradicionalmente su formación se centraba en servicio y ceremonial, pero en la actualidad también los encontramos en áreas muy diferentes, como es el comercio y la comunicación. Siempre cerca del vino, como críticos, escritores, consultores, docentes o relaciones públicas, trabajando para vinotecas o  bodegas, difundiendo sus vinos y dando a conocer sus virtudes, siendo en definitiva comunicadores de los sabores y aromas del  vino.

 

jueves, 19 de septiembre de 2013

... de enólogos, sommeliers y enófilos: un equipo perfecto. 1° parte

 
Comúnmente se escucha decir que: "el buen vino nace en la viña".  Es una frase repetida pero por serlo no deja de ser una gran verdad.  Sólo a partir de una excelente uva se puede obtener un vino excepcional. Pero con una buena viña no basta.
Poco puede hacer la ciencia o el arte para remontar vuelo desde una materia prima defectuosa. La mano del hombre no puede hacer milagros.
Cuando las uvas llegan saludables al punto exacto de la madurez, recién allí se podrá iniciar esa fantástica transformación en los vinos que llenarán nuestras copas y deleitarán nuestros sentidos.
La naturaleza hace la primera parte, el resto la mano del hombre, que a través de ciencia y arte puede obrar el milagro.
Numerosas manos de muchas personas intervienen en esta mágica obra que se repite permanentemente desde hace siglos, desde el cosechador que recoge los racimos hasta que conocedor que saborea el vino en su copa.
 
 
Hoy hablaremos de tres personajes, protagonistas de un equipo indispensable de esta obra: enólogos, sommeliers y enófilos.
Para los que se mueven en  el mundo del vino generalmente tienen en claro cuáles son las diferencias y competencias de cada uno de ellos, pero las fronteras profesionales son muy difusas. Más de un neófito, que recién se inicia en el tema, no lo ve para nada claro y más aún si se trata de entender el tema mientras se beben varias copas de un buen vino.
 
 
El enólogo
El enólogo es el profesional que hace el vino, quien conoce las técnicas y secretos de su elaboración. A través de ciencia y arte transforma la uva en vino, siendo el responsable del vino de una bodega, tanto de sus virtudes como de sus defectos. Es el que evalúa y determina si el mosto está fermentando bien, si es necesario hacer alguna corrección o si el vino necesita más tiempo de barrica. La responsabilidad del producto final es del enólogo y sus colaboradores, siempre está en busca del vino perfecto. Es creativo. Siempre está experimentando nuevas técnicas para obtener un mejor vino, siendo extremadamente crítico y obsesivo en ver primero los defectos que las virtudes de su producto.
Su trabajo dista bastante de la imagen glamorosa que muchos tienen de la profesión, ya que si bien a veces le toca presentar algún vino en una feria o en un lanzamiento comercial importante, el ritmo cotidiano es diferente. Desde la vendimia donde la presión es grande, con muchas horas de arduo trabajo, de levantarse muy temprano y volver al hogar cuando la familia duerme, perdiéndose feriados importantes como el primer día de clases de los hijos, día del trabajo, semana santa entre otros. La uva no espera, si se le ocurre madurar un día feriado o fin de semana, ahí hay que estar.


Su labor no se restringe a la recepción de la uva en bodega, elaboración y posterior crianza del vino. Hay que sumar la participación en la toma de decisiones de nuevas plantaciones de vides destinadas a la producción,  indicando qué variedades plantar y como, buscando siempre optimizar la calidad y cantidad de la uva. Para esto requiere tener conocimientos de biología, edafología, geomorfología y climatología.
 
 
El tema no queda allí, sigue la responsabilidad de supervisar los  viñedos en producción, recorriéndolos periódicamente junto con los viñateros para determinar los manejos agronómicos necesarios y tomar decisiones correctas de cosecha.
 
 
Pasada la vendimia, la época del año más estresante para este profesional, continúan los trabajos de terminación de la bebida, clarificación, trasiegos, estacionamiento y crianza en barricas, la determinación de cortes y finalmente el embotellado. Después viene la parte comercial que es la que en definitiva financia todo lo anterior, por eso muchos enólogos también tienen que vender su vino, debiéndose perfeccionar en técnicas de venta, de marketing e idiomas.


 

 
                                                                                                                                     (continuará...)

jueves, 5 de septiembre de 2013

Tengo un racimo de ti...


Tengo un racimo de ti
 que me habla de la vida, de tu nombre
aflorando en goteras de ámbar y neón
cavilando sueños camino sonriendo
entre pensamientos celestes
y hojas amarillas
¡Como quisiera tocarte en un hálito de luna
para alejar las horas sin tu amor !
aquel que está mas vivo que antes
como raíz de rosal en mi tierra
y se que tú también me buscas
como busca la flor su agua y el sol...

Tengo un racimo de ti
que me hace creer en otro mañana
donde la esperanza deja fuera el desamor.

                             Meulen  Maval