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Quito; Bernal; Córdoba, Tunuyán; Barcelona; etc. (y todo otro lugar del mundo donde existan buenos vinos), Buenos Aires (Pcia. y Ciudad Autónoma); Córdoba (Argentina); Pichincha (Ecuador); Tunuyán (Mendoza);, Argentina
y además de enólogos, también al mismo tiempo psicologos, sommeliers, geólogos, licenciados y técnicos, de Argentina repartidos en el mundo

jueves, 31 de octubre de 2013

O VINHO E NOSSO AMOR


O VINHO E NOSSO AMOR

Qual vinho que bebemos numa taça
Após o breve e férvido momento,
Nosso amor, esse nobre sentimento,
Melhora quanto mais o tempo passa.
Do líquido do amor e sua graça
Bebemos num completo encantamento,
Como se nós bebêssemos sedento,
Um merlot que na cama nos enlaça.
Assim é nesta vida nosso amor:
Feito vinho nos anos a ganhar
Muito mais consistência e mais sabor.
Mas para não se ter um dissabor
Qual vinho maltratado a desandar,
No amor muita atenção há que se pôr.

                                                                                   Luiz Alberto Cavalcanti Filho


jueves, 24 de octubre de 2013

Vinos Petiot

Un poco de historia y literatura para disfrute de todos los que aman la cultura del vino, salud!
                                                                                                                                                                

Los Vinos Petiot

Leyendo sobre historia de la legislación vitivinícola en Argentina, que tiene sus orígenes a fines del siglo XIX, me encontré repetidamente con la expresión "vinos petiot" (1). Sólo tenía una vaga idea de que se era algún tipo de vino artificial, pero no sabía exactamente de que se trataba. 


La Ley N° 3764 de 1899 los menciona, junto con los "trabajados" y "de pasas" como una categoría de vino legal, pero que debía tener una mención explícita de su origen en la rotulación (2). Leyes posteriores, de las primeras décadas del siglo XX los siguen nombrando y fijándoles impuestos, pero sin mayores detalles, por lo que se infiere que se trataba de una práctica corriente y conocida de la época que no necesitaba ser definida técnica y legalmente (3). 


Un diario mendocino de comienzos del siglo XX dice escuetamente que para lograr el vino petiot se mezclaba “una parte de miel con los orujos, después de la extracción del vino, y prensados se los sometía a una nueva fermentación y se alambican” (4).


Leyes posteriores directamente prohibieron su elaboración y venta (1).  Nunca más se los volvió a mencionar.


¿Pero qué era un vino petiot?


Un libro sobre vinos y vinagres publicado en España en la última década del 1800 explica la elaboración (5) de lo que denomina "Vino de segunda presión". Consistiría tomar los orujos prensados después de la fermentación normal, agregarles agua azucarada y fermentarlos nuevamente. Parte del supuesto de que, salvo el azúcar, el ácido tartárico y el agua, todos los demás componentes que hacen al vino como tal y que le dan los colores, aromas y sabores característicos, se encuentran en los hollejos de las uvas y en una cantidad y calidad tal, que permitirían la elaboración de dos o más partidas de vino a partir de una sola de uvas, mediante el único trámite de agregarle agua, azúcar y un poco de ácido tartárico a los orujos prensados y dejar que las levaduras hagan nuevamente su trabajo.


El descubridor de esta técnica habría sido un productor de Chamirey, en la Borgoña francesa, llamado  Monsieur Abel Petiot, que en 1859 y después de elaborar unos 45 hectólitros mediante la técnica tradicional, habría duplicado ese volumen mediante la refermentación de los orujos. De allí la expresión "de segunda presión", "segunda prensada" o "vinos Petiot" para referirse a estos "vinos" (7).


El desarrollo de esta técnica, su difusión y aceptación a fines del siglo XIX y principios del XX hay que ubicarla en el marco de la crisis de producción, provocada por las enfermedades y plagas que afectaron sucesivamente a las vides europeas por esos años. Enfermedades fúngicas como el oídio y la penonóspora y fundamentalmente el pulgón de la filoxera, significaron golpes casi mortales a la producción de vinos. En ese contexto de caída abrupta de la producción es que se toleró una técnica que a los ojos actuales resulta inaceptable.


Del hermoso cuento de Antonio Trueba "La Viña Mágica" (6), extraigo los siguientes párrafos, que explican mucho mejor que era este asunto de los "Vinos Petiot":


"Las instrucciones que traduje eran éstas, vertidas al castellano:

     «Un francés, llamado M. Petiot, sabio químico y cosechero de vinos, ha hecho un descubrimiento que recuerda al Divino Maestro, que multiplicaba los panes y los peces, pues con su descubrimiento multiplicaba M. Petiot los vinos, lo que equivale a multiplicar el pan, la carne y todo lo que se compra con el dinero que el vino vale.
     »Mr. Petiot analizó el vino y se encontró con que se compone de noventa y nueve partes de agua y azúcar y una sola de otras sustancias, que son: resinas, aceite esencial, tártaro, tanino y el principio colorante. Esta centésima parte, que a pesar de parecer insignificante no lo es, pues comunica al vino las diversas cualidades que le caracterizan y avaloran, no se puede suplir con el arte, pero no se hallan en este caso las otras noventa y nueve que, como queda dicho, se componen de agua y azúcar. El azúcar, como es sabido, se descompone por la fermentación, y se convierte en alcohol o espíritu de vino, que es lo que da al vino su fortaleza.
     »Mr. Petiot se dijo:
     -El agua en la fuente la encuentro y el azúcar en la tienda. En cuanto a lo demás, es inútil que lo busque fuera de la Naturaleza, o lo que es lo mismo, fuera de la uva. Vamos a ver si el mosto se lo lleva todo consigo o se contenta con llevarse una mínima parte y deja el resto en el orujo, en cuyo último caso ya pareció lo que yo busco; pues sustituyendo el mosto con igual cantidad de agua y azúcar, el orujo suministrará a la sustitución las sustancias que necesita para convertirse en nuevo vino verdadero, y nuevo vino verdadero tendremos.
     »Así diciendo y pensando, Mr. Petiot graduó con el gleucómetro el azúcar que contenía el mosto que había sacado de la uva después de pisada o prensada ésta y antes que comenzase la fermentación, y sustituyó el mosto con agua, disolviendo en ella azúcar en proporción a la que el glaucómetro le había dicho contener el mosto.
     »Sobrevino la fermentación, y cuando ésta hubo terminado, sacó el líquido y se encontró con que era vino aún mejor que el natural. Hizo hasta cinco veces la misma operación, y siempre con el mismo resultado; de modo que con uva para veinte cántaras de vino, hizo ciento veinte cántaras, y aún hubiera podido hacer muchas más si hubiera querido estirar más la cuerda, como la estiró en ensayos sucesivos.
     »Comparado por muchas personas inteligentes el vino natural con el semiartificial, confesaron todas que el segundo era superior al primero, pues tenía mejor gusto, más aroma y aun más espíritu, porque esto último se consigue aumentando en la cantidad que se quiera el azúcar o alcohol. En cuanto al mejor gusto se explicaba porque el exceso de ciertas sustancias acres, como el del tanino y el fermento, le arrastra consigo el mosto natural, lo que también contribuye a que el vino semiartificial sea más apto para la conservación, porque en el natural produce el exceso de fermento fermentaciones estemporáneas que le malean, y en el vino semiartificial estas fermentaciones son poco menos que imposibles(8)».

Notas:


(1) Un muy buen trabajo de recopilación legislativa vitivinícola es el de Dora Noemí Martinez de Gorla: "La Problematica de la Industria Vitivinícola Argentina y su influencia en el desarrollo de la vitinicultura en el Alto Valle del Rio Negro y Neuquén" (1999. Editorial Dunken, Argentina).





Otro trabajo interesante es el de Patricia Barrio de Villanueva: "Controles estatales a la industria del vino en Mendoza, 1890-1914".  INCIHUSA-CONICET, Facultad de Filosofía y Letras- U.N. de Cuyo. Disponible en  

http://www.hindustria.com.ar/images/client_gallery/HindustriaNro7Barrio.pdf

(2) En la Ley N° 3764, sancionada un 18 enero de 1899, en su Artículo 12 dice "los vinos Petiot, los trabajados y de pasas, deben llevar en las vasijas que los guarden, ó en las en que se expendan, una indicación clara de su naturaleza, bajo pena de decomiso". 

http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/40000-44999/41376/norma.htm

(3) http://mdc.cbuc.cat/cdm/compoundobject/collection/comercUPF/id/24219/show/24184/rec/33


(4) Diario El Comercio, Mendoza, 30 de abril de 1903, p.2.


(5) "Instrumentos de Precisión aplicados al reconocimiento y fabricación de los Vinos y Vinagres". Antonio Nait. Barcelona 1890/1899. 207p. 

disponible en 
http://es.scribd.com/doc/168742786/Vinos-y-Vinagres
"Aunque no entraba en nuestro plan describir el procedimiento de fabricación del vino de segunda presion, preconizado en 1854 por M. Petiot, y muy usado hoy; cuyo procedimiento consiste en verter sobre el orujo de la uva, dejándolo fermentar sobre ella, un volumen de agua azucarada, igual al del mosto, y que encierre la misma proporción de azúcar, añadiremos que el cuadro que precede hace conocer la composición de esta agua azucarada, según la riqueza sacarina del mosto. Supongamos que un orujo haya dado 10 hectolitros de mosto, cuya densidad era 1069; encontramos en la segunda columna de nuestro cuadro, frente á la densidad 1069, la cifra 0,154, que indica que el mosto contiene 154 gr. de azúcar por litro. Por consiguiente, hay que verter sobre el orujo 10 hectolitros de agua que con tengan 154 gr. de azúcar por litro, ó sea 154  kilógr. para 10 hectólitros".

(6) Notas sobre el tema en diarios franceses de 1879:

http://www.memoireetactualite.org/presse/73PATRIOTESA/PDF/1879/73PATRIOTESA-18791012-P-0003.pdf
http://www.memoireetactualite.org/presse/73COURDALPES/PDF/1879/73COURDALPES-18791018-P-0003.pdf
http://www.memoireetactualite.org/presse/26COURDROMAR/PDF/1859/26COURDROMAR-18591007-P-0002.pdf
http://www.memoireetactualite.org/presse/74INDICSAVOI/PDF/1879/74INDICSAVOI-18791018-P-0004.pdf

(7) El cuento completo está en:

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12183863199260728221791/index.htm
y el capítulo donde se menciona a Petiot y su técnica:
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/cuentos-del-hogar--1/html/fefddb30-82b1-11df-acc7-002185ce6064_6.htm
También se lo puede ver en:
http://www.biblioteca.org.ar/libros/157599.pdf

(8) Esta nota es propia del autor del cuento, y relata sobre su experiencia en este tipo de vinos:

"Desde que por primera vez se publicó este cuento en La Ilustración Española y Americana, he recibido infinidad de cartas hasta del Extranjero pidiéndome explicaciones sobre el método de Mr. Petiot, lo que prueba que desde la tribuna llamada literatura popular, donde me encaramo con frecuencia para hablar, no en tono campanudo y sibilítico, sino llamando pan al pan y vino al vino, se puede uno hacer oír perfectamente hasta de los sordos de entendimiento. El verano pasado quise averiguar por mí mismo lo que había de cierto en la receta de Mr. Petiot, y el resultado me dejó muy satisfecho. Con un par de libras de uva obtuve una botella de medio cuartillo de vino completamente natural y dos botellas de cuartillo y medio cada una de vino semiartificial, con que se amenizó en mi casa la cena de Nochebuena. Como para la generalidad de las señoras mujeres el vino, para ser bueno ha de ser flojito y dulce, las de mi casa encontraron el semiartificial muy superior al natural; pero yo encontré que le faltaba un poco de espíritu y le sobraba un poco de dulce. Esta falta y esta sobra eran, sin la menor duda, efecto de mi poca paciencia para dejar completar las fermentaciones y, por tanto, para dejar que el azúcar completara su descomposición y transformación en alcohol o espíritu".

viernes, 27 de septiembre de 2013

Beba vinho



“Beba vinho para o espírito,
  beba vinho para a boa digestão,
  beba vinho na festa,
  beba vinho na solidão,
  beba vinho por cultura,
  beba vinho por educação,
  beba vinho porque...
  enfim, encontrarás uma razão.”


                            Luis Fernando Veríssimo (Porto Alegre, Río Grande del Sur, 26 de septiembre de 1936)



"Beba vino para el espíritu,
 beba vino para una buena digestión,
 beba vino en la fiesta,
 beba vino en la soledad,
 beba vino por la cultura,
 beba vino por la educación,
 beba vino porque ...
 enfín, encontrarás una razón ".


                          Luis Fernando Verissimo

domingo, 22 de septiembre de 2013

... de enólogos, sommeliers y enófilos: un equipo perfecto. 3° parte

Siguiendo con la metáfora de comparar al vino con un espectáculo, en el cual el enólogo es el guionista y el sommelier el presentador, quedaría por hablar de un tercer personaje,  el espectador, el público ante el cual se monta la función.
 
Es el enófilo, el conocedor de vinos, el que aplaude o abuchea, de pié o cómodamente sentado a la obra de arte. También, aunque no siempre, es el que paga la entrada, y eso le otorga el derecho de exigir. Por eso a enólogos y sommeliers les toca la tarea, a veces ardua,  de satisfacerlos, de sorprenderlos sin defraudar sus expectativas.  
 
 
El Enófilo
Hace un tiempo publicamos una definición de enófilo que diera el periodista brasileño Luiz Groff.  Esa original definición no por ocurrente dejaba de ser muy certera de lo todo lo que implica ser un enófilo, alguien que coloca al vino en un lugar preponderante en su vida, inspirándolo y acompañándolo en cada momentos.


El Enófilo es una persona que ama al vino y su cultura, frecuenta encuentros, ferias y eventos relacionados a esta bebida, toma notas de los vinos que cata y se toma muy en serio, casi hasta la obsesión, la elección de una botella para acompañar una cena u obsequiar a un amigo.

 
No necesariamente tiene formación técnica sobre el tema, pero siempre está ávido de información y datos de los vinos que degusta. Es un crítico, en el buen sentido, de esa bebida, opinando desprejuiciadamente de todo vino que degusta, pues no le pesa la responsabilidad que puede tener el enólogo que lo elaboró o el sommelier que lo recomendó.

El enófilo es un amante de los vinos, terriblemente infiel porque puede tener preferencias, pero siempre está en la alerta en la búsqueda de la variedad, estilo o procedencia que más placer le dé a sus sentidos.

El mundo del  vino es tan apasionante que la cantidad de enófilos crece constantemente y del entusiasmo que despierta surgen grupos de cata, asociaciones y cofradías.
Es ciertamente un estilo de vida, de buena vida.


viernes, 20 de septiembre de 2013

... de enólogos, sommeliers y enófilos: un equipo perfecto. 2° parte

 
En este espectáculo que nos brinda el mundo del vino, compartiendo el cartel con el enólogo, que sería algo así como el guionista porque escribe el libreto, aparece otro personaje indispensable, que más que un actor, aquí su papel se parece más al de un maestro de ceremonias. Es el presentador del que en el fondo es el verdadero protagonista de esta historia, el vino.
 
El Sommelier
 
El Sommelier, o Sumiller como dicen en la Madre Patria, es un profesional que sabe de vinos, tanto que para muchos es sinónimo de experto en vinos. En sus orígenes su trabajo se desarrollaba principalmente en un restaurante, sugiriendo al comensal el vino apropiado para cada ocasión. Debía conocer de orígenes y características para recomendar el mejor maridaje con los más diversos platos.
 
 

Actualmente en casas de comidas es el profesional responsable de todo lo relacionado al vino, desde la compra y velar por la guarda, la rotación, hasta la confección de la carta de bebidas, pasando obviamente por la recomendación de acompañamiento entre vinos y platos y ser el responsable del servicio. También conoce de destilados, infusiones y tabacos.

 
Tradicionalmente su formación se centraba en servicio y ceremonial, pero en la actualidad también los encontramos en áreas muy diferentes, como es el comercio y la comunicación. Siempre cerca del vino, como críticos, escritores, consultores, docentes o relaciones públicas, trabajando para vinotecas o  bodegas, difundiendo sus vinos y dando a conocer sus virtudes, siendo en definitiva comunicadores de los sabores y aromas del  vino.

 

jueves, 19 de septiembre de 2013

... de enólogos, sommeliers y enófilos: un equipo perfecto. 1° parte

 
Comúnmente se escucha decir que: "el buen vino nace en la viña".  Es una frase repetida pero por serlo no deja de ser una gran verdad.  Sólo a partir de una excelente uva se puede obtener un vino excepcional. Pero con una buena viña no basta.
Poco puede hacer la ciencia o el arte para remontar vuelo desde una materia prima defectuosa. La mano del hombre no puede hacer milagros.
Cuando las uvas llegan saludables al punto exacto de la madurez, recién allí se podrá iniciar esa fantástica transformación en los vinos que llenarán nuestras copas y deleitarán nuestros sentidos.
La naturaleza hace la primera parte, el resto la mano del hombre, que a través de ciencia y arte puede obrar el milagro.
Numerosas manos de muchas personas intervienen en esta mágica obra que se repite permanentemente desde hace siglos, desde el cosechador que recoge los racimos hasta que conocedor que saborea el vino en su copa.
 
 
Hoy hablaremos de tres personajes, protagonistas de un equipo indispensable de esta obra: enólogos, sommeliers y enófilos.
Para los que se mueven en  el mundo del vino generalmente tienen en claro cuáles son las diferencias y competencias de cada uno de ellos, pero las fronteras profesionales son muy difusas. Más de un neófito, que recién se inicia en el tema, no lo ve para nada claro y más aún si se trata de entender el tema mientras se beben varias copas de un buen vino.
 
 
El enólogo
El enólogo es el profesional que hace el vino, quien conoce las técnicas y secretos de su elaboración. A través de ciencia y arte transforma la uva en vino, siendo el responsable del vino de una bodega, tanto de sus virtudes como de sus defectos. Es el que evalúa y determina si el mosto está fermentando bien, si es necesario hacer alguna corrección o si el vino necesita más tiempo de barrica. La responsabilidad del producto final es del enólogo y sus colaboradores, siempre está en busca del vino perfecto. Es creativo. Siempre está experimentando nuevas técnicas para obtener un mejor vino, siendo extremadamente crítico y obsesivo en ver primero los defectos que las virtudes de su producto.
Su trabajo dista bastante de la imagen glamorosa que muchos tienen de la profesión, ya que si bien a veces le toca presentar algún vino en una feria o en un lanzamiento comercial importante, el ritmo cotidiano es diferente. Desde la vendimia donde la presión es grande, con muchas horas de arduo trabajo, de levantarse muy temprano y volver al hogar cuando la familia duerme, perdiéndose feriados importantes como el primer día de clases de los hijos, día del trabajo, semana santa entre otros. La uva no espera, si se le ocurre madurar un día feriado o fin de semana, ahí hay que estar.


Su labor no se restringe a la recepción de la uva en bodega, elaboración y posterior crianza del vino. Hay que sumar la participación en la toma de decisiones de nuevas plantaciones de vides destinadas a la producción,  indicando qué variedades plantar y como, buscando siempre optimizar la calidad y cantidad de la uva. Para esto requiere tener conocimientos de biología, edafología, geomorfología y climatología.
 
 
El tema no queda allí, sigue la responsabilidad de supervisar los  viñedos en producción, recorriéndolos periódicamente junto con los viñateros para determinar los manejos agronómicos necesarios y tomar decisiones correctas de cosecha.
 
 
Pasada la vendimia, la época del año más estresante para este profesional, continúan los trabajos de terminación de la bebida, clarificación, trasiegos, estacionamiento y crianza en barricas, la determinación de cortes y finalmente el embotellado. Después viene la parte comercial que es la que en definitiva financia todo lo anterior, por eso muchos enólogos también tienen que vender su vino, debiéndose perfeccionar en técnicas de venta, de marketing e idiomas.


 

 
                                                                                                                                     (continuará...)

jueves, 5 de septiembre de 2013

Tengo un racimo de ti...


Tengo un racimo de ti
 que me habla de la vida, de tu nombre
aflorando en goteras de ámbar y neón
cavilando sueños camino sonriendo
entre pensamientos celestes
y hojas amarillas
¡Como quisiera tocarte en un hálito de luna
para alejar las horas sin tu amor !
aquel que está mas vivo que antes
como raíz de rosal en mi tierra
y se que tú también me buscas
como busca la flor su agua y el sol...

Tengo un racimo de ti
que me hace creer en otro mañana
donde la esperanza deja fuera el desamor.

                             Meulen  Maval


sábado, 31 de agosto de 2013

Ciclos de la Vida


Mientras comienza la cosecha en el hemisferio norte; acá, en Córdoba, Argentina termina agosto y la primavera se anuncia por todos lados.

Apuro un sorbo del vino del 2013, descubro entre los brotes de la cepita de la terraza un hermoso racimito de tannat, que ya me hace soñar con la vendimia del 2014. Salud!

lunes, 26 de agosto de 2013

La originalidad del vino

 
Al referirse a la originalidad del vino es inevitable hacerlo desde varios puntos de vista. 
 
Por un lado el vino en sí, pues su complejidad composicional es tal, que es lejos la bebida con más rica en los más diversos componentes.
 
Desde la perspectiva histórica es, salvo el agua, la más antigua, acompañando a la humanidad prácticamente desde los comienzos de la civilización y desde un punto de vista cultural y religioso, de presencia prácticamente universal, por algo Hemingway dijo alguna vez que "El vino es la cosa más civilizada del mundo".
 
La infinita diversidad del vino, en estilos, tipos, variedades y orígenes, que en cualquier otro producto alimenticio es imposible de justificar, pero tratándose de vinos el enófilo acepta gustoso. Es un desafío sensorial e intelectual y a la vez un deleite intentar comprender como distintas variedades, en los más diversos suelos y climas, con distintas técnicas de cultivo y vinificación, dan origen a ese maravilloso e infinito arcoíris de vinos. 
 
Otra característica distintiva de los vinos es su carácter vivo, su capacidad de evolucionar con la guarda, no por nada es uno de los pocos alimentos que no poseen vencimiento.
 
Los vinos tienen un fuerte sentido de origen, que refleja el estilo y las características de la región, su suelo y variedades, así como la tradición vitivinícola de la gente y su historia, haciendo que cada vendimia en cada rincón del globo, se elaboren miles de vinos únicos.
 
 
 
Brindemos por (y con) esa maravillosa originalidad                   
 
 Lic.  Luis Fontana
enólogo - geólogo









miércoles, 21 de agosto de 2013

Amiga mía



Amiga mía

Cloc, cloc, cloc... Suena una descarga. Prisa, elemento que se afana por salir, desde el grávido cilindro y hacia un abismo que es cercano o inmediato. Líquido el rastro que se traza por instantes, y es sanguíneo el reflejo que en el cuarto se vislumbra. Se precipita

Cae y su destino, de forma curva, cercana a lo sensual, lo recibe y lo contiene en camuflaje invisible, de cristal. Sólida y tenue, su cama lo hará reposar.

Tensión en el fondo, un suspiro. Agitado movimiento en carrusel. Un suspiro.
Movimiento, y un llanto que se vuelca como en hilos.
Profunda inspiración y mas lento el llorar.
 A la sangre responde el entorno. Un suspiro.
Movimiento circular y una trepada arácnida y veloz.
Un suspiro, dulzura y calidez que se confunden en un beso.
Calidez. Dulzura. Y el largo beso que gana la garganta.

Sin lugar a las palabras, una aspereza que se pierde en la tibia cavidad de la boca.

Una fresca  emoción que recorre hasta el alma.

Sensaciones en el tiempo elongadas.

El recuerdo de la fruta y el pecar.

Amiga, compañera, yo te evoco y te cobijo.

Amante eterna y juvenil copa de vino...


                              Gerardo Pereyra

viernes, 2 de agosto de 2013

Saborear la vida: Muffins de vino tinto



Saborear la vida: Muffins de vino tinto: Hola de nuevo! Hoy os traigo un encargo para un amigo muy entendido en vinos. Son unos muffins de vino tinto y chocolate con caramelo de v...



martes, 30 de julio de 2013

Descubriendo los Aromas del Vino



Principales Descriptores Aromáticos en Vinos Varietales


¿Cuantas veces al oler un vino percibimos un aroma familiar, que nos trae un recuerdo difuso que no terminamos de reconocer?

Los ejercicios sensoriales ayudan a ejercitar la memoria, permitiéndonos reconocer rápidamente las sensaciones que nos llegan al acercar la nariz a un vino.

En nuestro taller de aromas del vino usamos un set de testigos aromáticos para tal fin.

Los descriptores aromáticos del vino

Hace más de 10 años y para nuestros primeros cursos de iniciación en el conocimiento de vino, confeccionamos un cuadro con los principales descriptores aromáticos que se perciben en los vinos varietales.



Tomamos de base un trabajo del Lic. Angel Mendoza y le agregamos, después de consultar distintas bibliografías y notas de catas, tanto propias como ajenas, más términos y variedades.

viernes, 19 de julio de 2013

Embriáguense



EMBRIÁGUENSE

Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.

Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.

Y si a veces, sobre las gradas de un palacio, sobre la verde hierba de una zanja, en la soledad huraña de su cuarto, la ebriedad ya atenuada o desaparecida ustedes se despiertan pregunten al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntenle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán: 
“¡Es hora de embriagarse! 
Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, 
¡embriáguense, embriáguense sin cesar! 
De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.

(Paris, abril 1821 - agosto 1867) 






Tercera Edición de Expo Vinos y Encantos Regionales, Resistencia, Chaco, Argentina

Calidad y buen gusto coronarán la Tercera Edición de Expo Vinos y Encantos Regionales

De la mano de Vinoteca Las Rosas, Resistencia será la anfitriona en recibir la Tercera Edición de Expo Vinos y Encantos Regionales, un encuentro para saborear las mejores cepas, catalogándose así en un evento que se va tornando en una cita tradicional en la región.

viernes, 21 de junio de 2013

Vendimia de 1974 en la Costa del Río de la Plata

Hace como 15 años una estudiante estaba haciendo un trabajo sobre la cultura del Vino de la Costa en el Partido de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.
Tenía unas hermosas fotos tomadas en una quinta de la localidad de Sarandí, ribereña al Río de la Plata.
Eran de la Vendimia del año 1974.
 








Solo tenía una fotocopiadora en blanco y negro para copiar esas fotos.

Las encontré hoy, a casi 40 años de tomadas esas imágenes y cuando el Organismo regulador de la actividad vitivinícola en Argentina emite la Resolución nro. C-23/2016, que reconoce  excepcionalmente a la bebida elaborada con Vitis labrusca variedad Isabella, en el albardón costero de los Partidos de Avellaneda y Berisso de la Provincia de Buenos Aires, como un producto tradicional típico de la región, denominándose “Vino de La Costa”.

Subimos estas imágenes como un homenaje a una comunidad que generación a generación vienen transmitiendo su trabajo, enraizada a su tierra y sus frutos.

Salud!

Felipe