tinto de sombra en el lagar rosado,
dátil maduro, mora del camino,
granado en flor bajo el azul tostado.
Dientes más blancos que la flor de espino
y más menudos que el arroz cuajado.
Nievan en la sonrisa como el lino,
y son puñales de marfil tallado.
Boca, en sazón, perfecta, deleitosa,
que tiene a veces languidez de rosa
y ansia insaciable de recién nacido.
Ya que fuiste la copa de mi canto,
sella hoy mi beso desteñido en llanto
y ayúdame a partir hacia el olvido.
Laura Victoria, poeta colombiana, 1904-2004
http://www.youtube.com/watch?v=yoYBd6JqUuo
No hay comentarios:
Publicar un comentario