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Quito; Bernal; Córdoba, Tunuyán; Barcelona; etc. (y todo otro lugar del mundo donde existan buenos vinos), Buenos Aires (Pcia. y Ciudad Autónoma); Córdoba (Argentina); Pichincha (Ecuador); Tunuyán (Mendoza);, Argentina
y además de enólogos, también al mismo tiempo psicologos, sommeliers, geólogos, licenciados y técnicos, de Argentina repartidos en el mundo

viernes, 23 de enero de 2015

Los Jardines de Afrodita


               VIII

Para escanciar el vino de mi viña temprana,
Fidias, divino artífice, en marfil y oro puro
modeló fina copa, sobre el más blanco y duro
seno que sorprendiera jamás pupila humana.



Son dos ninfas en arco las asas de esa copa,
y en ella están grabados, entre vides y flores
y sátiros que acechan, los lúbricos amores
de Leda con el Cisne, y el Toro con Europa.

Amada, ¡bebe y bésame! Al destino no temas,
que al borde de la copa rebosante de gemas,
cinceló Anacreonte estos versos divinos
cuyo ritmo el secreto de la existencia encierra:
—Bebe, ama y alégrate mientras sobre la tierra
haya labios de rosas y perfumados vinos.


Francisco Villaespesa, (poeta español, Almería 1877 - Madrid 1936)

jueves, 22 de enero de 2015

Los vinos argentinos de 1988

Un cuarto de siglo atrás la realidad vitivinícola argentina era muy diferente. No tanto por los volúmenes elaborados y la cantidad de bodegas, sino por el universo de tipos vinos y marcas que eran muy reducidos.

Comparando con el presente había pocas bodegas que elaboraban "vinos finos", ya que el mercado de vinos se movía al compás de los "vinos de mesa" o "comunes" (1).

No solo no habían sommeliers nacionales (faltaban casi 15 años para que egresaran los primeros), sino que casi no había publicaciones especializadas. La pionera en ese aspecto era la revista Cuisine & Vins

De esta revista guardo una Guia de Vinos Argentinos de 1988, que resulta muy interesante leer para apreciar el camino recorrido. No solo eran pocos los buenos vinos, en lo que a bodegas y en variedad de etiquetas se refiere, también era muy limitado el diseño y formato de botellas y etiquetas. Pocas bodegas y pocas marcas, y de las que estaban ya muchas desaparecieron..

Para ver que no siempre todo tiempo pasado fue mejor y valorar más el rico y variado presente de los vinos argentinos:















































(1) Los adjetivos "fino" y "de mesas" se usaron en las etiquetas de vinos argentinos hasta el año 2003.